1. Lavar la olla
Una vez que cocine en una sartén (o si la acaba de comprar), limpie la sartén con agua tibia, ligeramente jabonosa y una esponja.Si tiene restos carbonizados y persistentes, use la parte posterior de una esponja para rasparlos.Si eso no funciona, vierta unas cucharadas de canola o aceite vegetal en la sartén, agregue unas cucharadas de sal kosher y frote la sartén con toallas de papel.La sal es lo suficientemente abrasiva como para eliminar los restos de comida rebeldes, pero no tan fuerte como para dañar el condimento.Después de quitar todo, enjuague la olla con agua tibia y lávela suavemente.
2. Seque completamente
El agua es el peor enemigo del hierro fundido, así que asegúrate de secar bien toda la olla (no solo el interior) después de limpiarla.Si se deja encima, el agua puede oxidar la olla, por lo que debe limpiarse con un trapo o una toalla de papel.Para asegurarte realmente de que esté seco, coloca la sartén a fuego alto para garantizar la evaporación.
3. Sazonar con aceite y calentar
Una vez que la sartén esté limpia y seca, frote todo con una pequeña cantidad de aceite, asegurándose de que se extienda por todo el interior de la sartén.No use aceite de oliva, que tiene un bajo punto de humo y en realidad se degrada cuando cocina con él en la olla.En su lugar, limpie todo con una cucharadita de aceite vegetal o de canola, que tienen un punto de humo más alto.Una vez que la sartén esté engrasada, colóquela a fuego alto hasta que esté tibia y ligeramente humeante.No querrás saltarte este paso, ya que el aceite sin calentar puede volverse pegajoso y rancio.
4. Enfriar y guardar la sartén.
Una vez que la olla de hierro fundido se haya enfriado, puedes guardarla en la encimera de la cocina o en la estufa, o puedes guardarla en un gabinete.Si está apilando hierro fundido con otras OLLAS y sartenes, coloque una toalla de papel dentro de la olla para proteger la superficie y eliminar la humedad.
Hora de publicación: 25 de agosto de 2022